sábado, febrero 2

a saber: magui madre de chula hermana de chili, chulita chulenga chuleta blanca como una gata blanca le faltaba la nieve, tipa adaptada. tuvo cuatro hijas y todas gatas hembras y todas eran hermosas hasta que salió chani, última envuelta en placenta y fea fea fea y pensé que estaba mal hecha y por eso me gustó. fiera horrible nadie la quería como a a sus hermanas peludas blancas y de colores muy gatas hermosas de las lindas. y una tuvo nombre y le pusieron roma, la más linda peluda bigotes mucho pelo y vaya a saber uno de qué padre, mi regalo más lindo a mi amiga hermosa. otra blanca con una raya en la frente y le pusieron cresta, merecido, gata suicida, con medicina prepaga gatuna, cuidadores y no esquía porque
debe andar por barcelona. arunguita, sobria y blanca y con un compás distinto, gata blanca absoluta para una negra idem, ella obviamente escucha muchas zambas y chacareras y tal vez haya visto cómo se baila su danza. bueno, chula está viviendo en miramar con viloleta miranda y rafaela y ellas saben que miau es
también mi deshacerme de amor por ellas y es un gato, yo, el gato más gordo y pelado y feo, que las sigue amando. gualicho que no es familia directa adoptó toda esta caterva insoportable femenina y lo volvieron loco, y ya no tiene sus extensiones, sus cornisas, esos bordes que le costaron uñas que ya no se retraen, tajos blancos en un gato negro, y claro, sus bolas. malo gualicho macho dueño de la cuadra héroe negro de cobo y desbancador del gris sarnoso y del puaj feo banco y negro gigante. gualicho se apoderó de todo. chanita, la mal hecha, la más fea, se quedó conmigo. ni en pedo la regalaba. tan carnívora, la más hermosa, mi gata. y es perfecta, tiene todos los colores y no se la ve, y quiere jugar y jugar, es chiquita. y una vez se fué casi un mes y puse carteles, con la foto y todo. y volvió una madrugada, entró por la ventana sabiendo que se había perdido. flaca, con un hambre gato de mil techos y ése color a baldío.
hoy somos tres en un ambiente en boedo, y prometí que les iba a devolver espacio.
claro que tengo discusiones filosóficas con mis gatos, vivimos solos.
y somos tres en la cama.
y si tengo una compañera no se suben, está pautado.
a lo mejor sí, depende de la confianza que les den.
ah! y cuando viene valentín es fiesta.
a mis gatos le gusta como suena su guitarra, y es muy evidente.
pero cuando vienen tobías o franco, mis sobrinos, gualicho huye.
es más viejo y se acuerda de lo que le hicieron. no dudo de su memoria.
chani juega, y después se pianta, se le complica.
gualicho habla, dice maus y raúl. chani no, tontita.

yo acá soy gato.

sin terminar.


mal hecho.

2 comentarios:

*AntagoniSta* dijo...

Y fueron algunas jornadas, y estaban ahí, raro eh!... como miraban, claro, en la olla había carbonada y Gualicho se relamía, Chani dulce ella, mujer, refinada y comedida.

Y sí, el tiempo hace al entendimiento, y en el idioma algunas cosas me fueron imposible traducir, muchas variaciones de intensidad, entonación y duración... habladores ja!

Y a los hechos me remito, eh! ví a algun gato ronroneando en su ombligo, encaramado en un balcón, ví rasguños sanadores y oscuros, ví silencios migratorios por los tejados. Ví toda la felinidad de sus acercamientos, las horas madrugadas, los insomnios convocados y un cinco sentidos (blanco, sí... como el color de sus hermanas)

Mire que lo dijo bien, que hasta me parece que los conozco! y es más si agudizo la espalda se siente una caricia peluda, claro es ella, tan cariñosa...
Sabe? yo tambien tengo un gato, que me mira con ojos de parque en otoño, fijo, mudo, y cuando parece que va a hablar, salta sobre mi cuello y me saborea como si yo fuese un enorme atún, o un queso de guardar.
Tengo un gato en la cama. Se para sobre mi ombligo y allí se aurruca, panza con panza, hasta que tengo celos de mi abdomen, lo tomo en brazos, le ronroneo cerca de las mejillas y le limpio las orejas mientras él cierra los párpados con deleite felino y verde.

Tengo un gato que no tengo, un gato que me tiene a mí.

En su cama, el gato tiene una mujer que aprendió a maullar.

A Chani, al negro y al verde también, salud!

estodojuntoyenminusculas dijo...

Y estuvo más tiempo con mis gatos, casi soy un desconocido.

Diga que son cómplices absolutos,
y me dan ideas y tuercen mi voluntad para dónde quieren.
Todavía piensa que estaba
en casa sola?
Chistosa!
Son mis gatos.
No sabe sus nombres?

No fueron elegidos porque sí.

Uh! Casi le digo que son mis Avatares.