sábado, noviembre 24

Y van a estrenar la película.
Y de movida no me gusta el lugar.
Veo los afiches y me dan escalofríos, temblor, placer y extrañeza.
Pienso que es la de verdad.
Y tengo unas ganas de ir a verla!

Y el afiche lo ví en mi estación de subte, claro, dónde voy a ver a Luca.
Y no sé, no sé.
La quiero ir a ver con alguien que pueda abrazar,
que haya estado conmigo en esa época,
que haya entendido.

Se me ocurren el Capo, ... y María Fernanda, mi prima.

Y uh! Hay tantos que no están por estos lados.

Sobrevivientes.

Con Daniel no podría, miente.
Fué nuestra primera y su última vez que los vió.

Capo, de una.

Dónde lo encuentro?
Qué será de la vida?
Sé que lo llamo y viene.
Eso lo sé, porque era amigo de mi hermano menor
y a los 15 un verano le estalló el cerebro.

Y porque una vez le dijo a Gastón que yo era su ídolo.
Porque los llevé a ver a Sumo.
El entendió.
No se los llevó la yuta porque yo los cuidaba.
Porque Puchi vió a los ratis y se fué.

Carnaval en el Club Deportivo Español.
Resaca de la Gran Mierda.
Todos contra la pared.
Y disculpe oficicial y blah, blah, blah son chiquitos
vienen a jugar al carnaval y si, estan un poco en pedo
pero son buenos chicos y esto es un club familiar
y no pasa nada y yo que no se qué bardo
estaban haciendo mal
que llamó tanto la atención.
Pendejadas, nada.

Ahora que me acuerdo lo veo claramente,
nunca en mi vida hablé tanto con un policía,
por nadie, ni por mi.
Era el baño, el meadero de ese lugar.
Y esos malditos queriendo hacer algo que ya no podían, asustar.
Chapas, gritos, gorras azules, un lindo recuerdo de la mierda.
Igual lo hicieron.
Yo era el que estaba a cargo de todos esos pendejos.
Estaba pesado.

Capo se acuerda.

Y nunca dejó de ir a ver a Sumo,
ni de tener esa mirada cómplice, inteligente.

Las veces que nos hemos visto me trató con un extraño respeto.
Cuando se casó y no fuí me lo cuestionó,
no supe qué decirle.
Sé que la mujer era hermosa -me gustaba-
y tuvieron algún hijo con nombre italiano.
Que se separó. Nada.

Mi hermano no sé por qué boludez se dejó de ver con él.

Con quién otro podría ir a ver eso?
Con quién podría entrar después de haber tomado
un par de ginebras en la esquina
y entrar un par de petacas al cine?

Fuck You.

Eso no es inglés, es Luca Prodan.

Yo odio la palabra Fan, de fanático,
de fanatismo.

Dejo la parte inteligente y los comentarios
interesantes sobre música a los que no estuvieron
en ese club ese febrero.

Esto también está inconcluso.
Y a veces te toca matar o morir.

Yo he cantado contraflor al resto.

Muchas veces me dieron con los puntos.

Otras no.

Me gusta ver las caras de mis amigos,

caras imposibles.

Siempre es una situación de risa, de cagarse de la risa.

Siempre es el momento de jugar.

Qué divertido!

Juego porque me divierto, porque están ellos.

Pobre del que jugando confunda quién és

en realidad, pobre metalúdico.

El resultado no existe.

Si mato, muero.

Y sigo juagando.

martes, noviembre 20


Debería haberlo intuído.
Nunca nadie llegó caminando de ese lado,
bajo la sombra de esos árboles, lento,
quebrando mi incredulidad.
Si pensaba que ahora iba a sentir así?
No.
Pensé en intensidad, si.
Pensé en una tarde y una noche,
en ese vino y y una charla.
Pensé en música y en viajes,
en valles y quebradas, en olor a albahaca.
Fueron sus manos, que crean con un don.
Fueron sus palabras, las imágenes que dibujaron.
Fué su boca que las pronunciaba.
Fué cómo brillaban sus ojos,
el fuego con el que me quemaron.
Y luego sus manos, su boca, sus ojos
cobraron otro sentido.
Todo se magnificó, hubo olor a piel, sabor a besos.
Hubo respuesta, hubo comisuras,
hubo un cuello arqueado.
Y nos fuimos, nos dejamos llevar
por una copla y por el rojo,
y cada momento durante algo más
de un día con su noche fué estar desnudos.





Quisiera ser viento norte
para llegar a tu puerta,
para poder besar tu cuello, imilla,
cuando me esperes despierta.

Si estás dormida vidita,
Huayra en la noche soy yo,
para entrar por tu ventana
y robarte el corazón.

sábado, noviembre 17

y un día lo iba a decir,
sé que esto es anónimo hasta ahí.
no fué nada.
fué importante.
era cordobesa y era un motor.
y sin saber, y sabiendo poco, y recién llegar.
me sacó a bailar una cueca.
a mí?
me la hizo bailar.
después, resultó una fiesta.
pasó toda una noche, muy rara, siempre mirándonos.
y en su casa seguimos.
volaron los pañuelos, las palomas me enseñaron.
de verdad.
alto comedero.
y terminamos durmiendo cucharita en bolas,
sabiendo que teníamos dueños.
nada más.
una amiga.

cómo nos miramos.
cómo bailamos.
cómo nos despertamos.

somos grandes, está todo bien.

lloramos ese día de felicidad.

y ya.

jueves, noviembre 15

Uh!

Tabernero

Letra: Raúl Costa Olivieri
Música: Cafre y Frontera

Tabernero que idiotizas
con tus brebajes de fuego,
sigue llenando mi copa
con tu maldito veneno.

Hasta verme como loco
revolcándome en el suelo
sigue llenando mi copa
buen amigo tabernero.

Cuando me veas borracho
canturrando un tango obsceno,
entre blasfemias y risas
armar camorra a los ebrios.

No me arrojes a la calle,
buen amigo tabernero,
ten en cuenta que me embriago
con tu maldito veneno.

(Recitado)
Todos lo que no son borrachos
no es por el gusto de serlo,
sólo Dios conoce el alma
que palpita en cada ebrio.
¡No "ves" mi copa vacía!
Echa vino tabernero,
que tengo el alma contenta
con tu maldito veneno...

Yo quiero matar el alma
que idiotiza mi cerebro,
muchos se embriagan con vino
y otros se embriagan con besos,

como ya no tengo amores
y los que tuve murieron,
placer encuentro en el vino
que me brinda el tabernero.

(Cantando)
Sigue llenando mi copa,
ja, ja, ja, ja, ja,
que ya no tengo remedio.