sábado, diciembre 15

Vivo carne y promesas.
Vivo lo etéreo
y me falta lo tangible.
Y voy yendo, real.
Tan real como
un viento.
Un soplo, tan fuerte que me hace ir, viajar.
Siento carne en labios y sexo en el mío.
Y paisajes y mucho más
de lo que puedo explicitar.
Estoy agotado de palabras para esto.
Superado.
Pasa por arriba.
Deseo ese contacto.
Me desarma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ella se desnuda de la vida agobiante. Y ahí está.
Mire sus ojos... en los suyos. Hablan en silencio.
Ella sabe que Ud. la siente
Son felices? preguntas... y ella sonríe mientras regala su comisura.
Nadie sabe cuánto saben de bordes.
Nadie los ha visto volar...

Se agobian de palabran, de distancias, y se esperan, para encontrarse, o perderse en los Valles frescos, tanto o más que un mojito.