Dijo un perdido en un laberinto.
Estoy entregado.
Sé que vengo sangrando con esto que siento.
Sé que no la voy a odiar.
Si ella está de rojo.
O pueda que esta vez sí, quizás pueda.
Esta sensacíón, ah!
Me importa nada, mis años, mis sortilegios, ya no son.
Yo sé que me van a matar.
Soy un toro lanceado que va hacia la muerte.
Ya sé, el otro tenía dominios milenarios.
Y era ciego.
Yo sólo me estoy muriendo.
jueves, septiembre 6
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