El dolor primordial es el más dulce.
Es atemorizantemente animal
contemplar, entender,
como se transforma.
Entender que también es un mecanismo
-odio esa palabra-
mental, no sé si me hace más racional.
Yo atisbo una respuesta:
uno nunca se queda con NADA.
Eso es mucho.
Y quizás lo mejor.
Sé,
mejor dicho ,
entiendo,
existe una alquimia.
Para mi siempre es la primera vez.
Hoy estoy deshecho de amor.
Ya no vuelvo a entender.
Ya sé que es un mecanismo.
Desesperadamente
espero al alquimista.
Lo voy a recontra recagar a trompadas,
hijo de mil putas.
Espero entienda mi poesía.
sábado, junio 2
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario