viernes, octubre 13

Y lo fuimos a ver nomás

El viejo llegó y se puso a tocar, largó su milonga.
No dijo nada, y ahí nomás se me cayó una lágrima,
incontenible, incapaz.

"... un día me largué por el camino,
como una arena más que lleva el viento,
quién puede predecir si es desatino transformar
en distancia el elemento..."

Y así estuvo más de tres horas guitarreándonos Don José, que anda mal
de la ciática y había tenido que suspender.
Después, nadie lo calló, dijo lo que quizo.
Pero él anticipó eh.
Si ya sabíamos cómo piensa usted.
Sabiduría de peón de campo, de hombre cabal
que no se vende, porque no tiene precio.
Y se me cumplió el sueño. Y a Mary también.
Y el angelito andaba por ahí.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por los conceptoas hacia Don Jose !!!

El webmaster de

http://www.donjoselarralde.com.ar